Educación emocional desde casa

tumblr_lccdd91nYt1qc6gwoHoy por hoy, la educación en la escuela tiene todavía un gran déficit. La educación emocional de nuestros hijos se queda coja si en casa tampoco lo hacemos.

A nuestros padres no les educaron emocionalmente, ni a nosotros, ni tampoco a los maestros. La gente ha aprendido sola a manejarse con sus propias emociones o con las de los demás y algunos han tenido más éxito que otros.

Las emociones, tanto las positivas como las negativas, están ahí. No podemos obviarlas. Convivimos con ellas. En nuestra mano está saber qué hacer con ellas para sacarles provecho. Las emociones, incluso las negativas, son útiles. Sirven para algo aunque sean molestas. Nos avisan que algo va mal y se irán o se quedarán en función de cómo las gestionemos.

Nunca es tarde para aprender a lidiar con ellas, pero cuanto antes aprendamos antes y más felices seremos. Por eso es tan importante que enseñemos a nuestros hijos educación emocional.

¿Cómo hacerlo?

Mother comforting her crying little girl - parenthood concept

Lo primero que hay que hacer con una emoción cuando aparece es identificarla. Es importante distinguir cuando estamos tristes, rabiosos, frustrados, etc.

Lo siguiente que podemos hacer una vez que la hemos identificado, es expresarla. No tenemos porqué esconderla. De esta manera le animamos a que nos lo explique cada vez que se sienta mal porque sabrá que le vamos a ayudar y no le vamos a decir que no llore o que no se sienta como se siente.

A partir de ahora hablaremos de “sentirse mal” como una manera genérica de decir “sentir una emoción negativa” pero siempre vamos a intentar concretar qué emoción es.

Hay que validar las emociones. No hay que juzgarlas o censurarlas. Cada uno se siente como se siente por alguna razón y eso no se juzga.

Por último, intentaremos acompañarle de la mano hacia el bienestar emocional. Quizás es la parte más difícil pero con pequeños gestos podemos ayudar mucho.

familia-tv2La mejor herramienta a la que podemos recurrir para enseñarle a identificar emociones son los cuentos o las películas infantiles. Compartir cuentos y películas con ellos y luego hablar sobre las situaciones de los personajes y las emociones por las que han pasado es muy útil para que vayan aprendiendo como se llama cada una y cómo se manifiesta (por lo menos en los demás).

La otra herramienta es aprovechar cuando veamos que nuestro hijo está pasando por una de esas emociones para decirle cómo se llama esa emoción y que vamos a hacer todo lo posible para que desaparezca.

Siempre debemos procurar animarle a que cuando se sienta mal nos lo diga porque vamos a estar ahí para ayudarle a que se sienta mejor. Tan sólo expresar cómo nos sentimos a alguien que nos escucha, nos permite sentirnos así, expresarlo y no nos juzga es un gran paso hacia sentirnos mejor. Procuremos ser esa persona que está ahí para eso.

Haciendo todo esto ya tenemos la mitad de la faena hecha. Gran parte de esa emoción negativa ya habrá desaparecido a través de la expresión y la comprensión. Lo siguiente es darle alguna solución a lo que le ha causado el malestar. De esta manera le enseñamos a no bloquearse ante las emociones sino a enfrentarse a ellas a través de la solución de problemas. Si está triste porque una profesora se ha enfadado con ella o él le ayudaremos a hacer algo para reparar la situación como enseñarle a disculparse con esa persona que se ha enfadado. Si es él el que está enfadado/a, por ejemplo, con nosotros, porque no le hemos comprado algo, intentaremos compensarle de alguna otra forma como comprárselo otro día o darle un postre que le guste o dejarle jugar un rato más. Así entenderá que no le hemos privado de eso que quería con la intención de fastidiarle sino por otra razón como que en ese momento no llevábamos dinero.

Por último, también funciona lo que funciona con todo el mundo: dar cariño, caricias, besos, abrazos o unas palabras de ánimo siempre hace que nos sintamos un poco mejor. Los niños no son menos merecedores de ese cariño sólo porque de vez en cuando no se porten de la mejor manera. Al fin y al cabo son niños y se comportan como tal. Tienen mucho que aprender y la mejor manera de enseñarles es tener mucha paciencia y darles todo el cariño que podamos.

img_49486

Deja un comentario